Si te preguntaran: ¿Qué prefieres, más tiempo libre o vacaciones pagadas? Esta pregunta se hizo en una universidad americana en los años 90, y la respuesta mayoritaria fue: Más tiempo libre. Pero tal vez la pregunta tendría que ser revisitada continuamente, porque, ¿qué prefieres ganar más o vivir mejor? ¿Vivir mejor no sería dedicar más tiempo a cuidar de tu salud? ¿Vivir mejor no sería también pasar más tiempo con los tuyos?

Es lógico, ¿de qué te sirve lo que consigues trabajando si no te quedan tiempo ni fuerzas para disfrutarlo?

Pues en esta idea se basa el Downshifting, cuyo traducción es Bajar de marcha. Como pasar de ir en quinta por la autopista, muy revolucionado el motor y chupando gasolina, a bajar a cuarta y coger una carretera secundaria, disfrutando del paisaje y economizando, a la vez que relajándonos un poco.

Esta es una idea muy antigua, los primeros que la registraron en forma escrita fueron los griegos. Epícteto, filósofo estoico, dijo: “El valor que damos al dinero, al status y a la competencia envenena nuestras relaciones personales. La vida feliz será imposible mientras no simplifiquemos nuestros hábitos y no moderemos nuestros deseos.”

Todo esto es muy interesante pero a la vez muy teórico. Te propongo un pequeño experimento, algo que cualquiera de nosotros puede hacer fácilmente. Trata de hacer uno de tus recorridos diarios a una velocidad mucho menor de la acostumbrada. Por ejemplo, si vas en coche al trabajo o al gimnasio, o en bici a dar un paseo o comprar el pan, baja un 20% tu velocidad. Si vas a 100 prueba a ir a 80. Si vas a 20 km/h con la bici prueba a ir a 16 km/h. Luego fíjate en cómo reacciona tu mente y tu cuerpo. Imagina ahora que pudieras reducir la velocidad en otras áreas de tu vida, hasta en la más pequeña que nunca te habrías parado a pensar. ¿Te imaginas qué beneficios puedes llegar a obtener?